Qué le Voy a Hacer…

Imagen de un chico gritando con las manos en la cabeza.
Imagen de Yogendra Singh en Pixabay

Me levanto con ganas de cantar y bailar —no es lunes—, pero al mirarme al espejo, solo puedo gritar: ¿¡Quién es ese tío!?

Somnoliento entro en TuisterX cinco minutos, pero al segundo ya tengo ganas de tirar el móvil. Hay mejor rollo en una cena de Navidad llena de cuñaos.

Salgo tempranito y en seguida me enfrento a una caterva de turistas como si fueran una estampida de Connochaetes.

En el cruce casi me atropella un coche. Tengo que haber adelgazado mucho, ¡Me he hecho invisible!

Salgo del Mercado, cargado de bolsas, y gracias a un Arabesque, una Pirouette y un Fouetté evito a un colega en bicicleta y a otro en patinete.

Me quedo sordo ante el altavoz que se tragó uno que canta ópera buffa.

Se me encoge el ombligo al pensar que esta tarde tengo que coger el autobús. Me tragaré la fragancia de los que gastan menos agua que un lagarto en el Kalahari.

Regresaré andando, por la orilla de la playa, contemplando con repugnancia la basura de quiénes se creen que es suya.

Ya en casa, me quiero relajar leyendo, pero tengo vecinos sordos, brico-manitas, fracasados sopranos de copla o con animales bullangueros.

¡Qué delicia de entorno!

Me enchufo los auriculares y me aíslo del mundo.

No me gusta odiar, pero estoy totalmente de acuerdo con Carlos Goñi:

¿Qué le voy a hacer?, si con razón o sin razón.
Aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón.

249 palabras, incluido el título.


Relato creado para la propuesta literaria ¡Música, Maestro!
para El Tintero de Oro: Escribe un microrrelato de 250 palabras donde la música sea un personaje más del relato, un elemento indispensable o el eje sobre el que se articule.

Cartel de la propuesta de Microrretos del Tintero de Oro.

P.D.: Cabecera creada a partir de la Imagen de Melk Hagelslag en Pixabay.

P.D.2: Si veis cualquier errata, incongruencia, algo que os chirría… No dejéis de comentarme. Por muchas revisiones que haga siempre se me colará alguna. Gracias.

34 comentarios en “Qué le Voy a Hacer…

  1. Hola José Antonio, muy bueno, tu micro expresa perfectamente lo que sentimos cada uno de nosotros cuando «salimos al mundo» y es que somos un globo de emociones en un planeta de alfileres (como alguien dijo alguna vez). Y menos mal que no has puesto nada de ir en coche conduciendo, ahí es cuando ya la serenata de bocinas en atascos te recluye en tu mundo en un segundo…

    Un abrazo. 🙂

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    • Hola, Merche.

      Como decía el maravilloso Paco Gandía, todo son casos verídicos. 😜😝

      No he puesto nada sobre conducir porque dejé de hacerlo hace unos años, problemas varios que no me hacen tener la suficiente confianza para no ser un peligro a cuatro ruedas. 🤷🏻‍♂️(a dos, ni lo intento 😂).

      Aunque sí podría haber hablado de tener obras en casa, pero tendría que haber pasado de las 250 palabras a una novellette dramática. 🤦🏻‍♂️😖

      Muchas gracias por tus comentarios.

      Abrazo grande.

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  2. Genial, José Antonio. Una tragicomedia en toda regla, tu micro. Esos días en que todo sale mal y la música es el último refugio. Me ha encantado tu historia, el tono y la resignación final del protagonista.

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    • Hola, Marta.

      La vedad es que está sacado «casi» todo de la realidad. Salir de compras, o simplemente pasear, se está volviendo por aquí un deporte de riesgo.

      La resignación es el último refugio para los que no queremos combatir en batallas inútiles y la música el mejor de los compañeros para recuperar la paz.

      Muchas gracias por tus comentarios.

      Abraaaazooo.

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    • Hola, Bruno.

      Tragicómico como la vida misma. Es una guerra en la que tenemos que batallar, sin balas, cañones o sangre; pero el turismo, los montados sobre ruedas y, sobre todo, los que no respetan, nos lo ponen bastante difícill.

      Gracias a ti por proponernos un reto tan inspirador. La música siempre es una maravillosa compañera.

      Abrazo grande.

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    • Hola, Marifelita.

      Si fuera solo un día, pero suele ser lo normal por aquí.

      Mira que yo me pongo los auriculares hasta para bajar la basura, pero a veces, el fastidio atraviesa cualquier barrera.

      Muchas gracias por comentar.

      Abrazón.

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  3. Hola José Antonio, has descrito mi imagen al levantarme por la mañana y mirarme a los pelos, de punta por todas parte como si fuera un funky de esos, jajaja.
    Menos mal que está el refugio de la música para poder evadirse.
    Te aplaudo por tu micro. Entretenido, divertido y que engancha.
    Un fuerte abrazo

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    • Hola, Nuria.

      Sabes que tengo el pelo largo; solo me queda domado acabado de ducharme. Así que sí, recien levantado paresco un león electrocutado.

      Me encanta que te haya gustado.

      Abrazo grande.

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    • Hola, Patricia.

      Efectivamente. No somos conscientes de la agresividad diaria que tienen nuestros oídos. Al menos, con los auriculares podemos evitarlo. No así nuestros ojos. 😉

      Muchas gracias por tu comentario, me alegra que te gustara.

      Un Abrazo.

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  4. Hola José Antonio mucha razón tiene tu relato. A veces dan ganas de no querer tanto pero escuchando a Goñi la verdad es que se pasa. Las ciudades son selvas y muy curioso los pasos de ballet. Un abrazo y buena semana.

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    • Hola, Ainhoa.

      La mayoría de las cosas que cuento son verídicas y me pasan demasiado a menudo. No, intento no odiar, pero el fastidio es tremendo. Mejor, refugiarse en la música.

      Muchas gracias por tus comentarios.

      Abraazooo

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  5. Hola Jose.

    Me alegro mucho que te hayas decidido a participar de este reto en particular, porque faltaba tu punto de vista. ¡Y está genial! No conocía a Carlos Goñi y no me gusta la palabra «odio», pero me he dado cuenta que yo también «odio» muchas de las cosas que él enumera. 😳😤🤬😡 ¡Menudo descubrimiento! Y por eso muchas veces «grito» (metafóricamente) con mis escritos. Y por eso uso tu técnica de desenvainar los auriculares. Porque sí, en esta loca sociedad que nos golpea, la música es también REFUGIO.

    Y recurro a la mejor medicina que proclamaba mi padre: «la resina» (la resignación). Y repito estribillo: ¿Qué le voy a hacer?, si con razón o sin razón.
    Aunque tú me des la vuelta, tengo el mismo corazón.

    Un abrazo grandote para acompañar tu resignado lunes.

    Marlen, la optimista (Bueno, a veces no tanto, lo reconozco).

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    • Hola, Marlen.

      Revólver (y su líder Carlos) fue durante mucho tiempo uno de mis grupos favoritos y que escuchaba muy a menudo. Es melódico, pero también tiene buen ritmo; es romántico, pero también muy crítico. Esta canción, en concreto, me resuena e vez en cuando en mi cabeza, a pesar de no escucharla ya tanto; porque canta (grita) muchas de las cosas que vivo a diario.

      No, ya me conoces, no me gusta odiar; sin embargo, la forma en que Carlos usa esta palabra es más modal que física. Podría haber usado «no me gusta», «me altera», «me disgusta», pero la verdad es que «odio» expresa más visceralmente lo que nos hace sentir la mala educación, apatía y falta de respeto del entorno.

      Lo más bonito del estribillo es el final… en el fondo «todos tenemos el mismo corazón», sin importar el envoltorio. O deberíamos tenerlo.

      Todos los meses quiero participar en tantos retos que ni el tiempo, ni la inspiración, ni el cuerpo me lo permiten. El tintero es un lugar especial al que me gusta acudir siempre que puedo. Tengo que ponerme las pilas e inventar los días de 30 horas, como poco.

      Muchas gracias por tus palabras. No es mal lunes hoy, después de todo. Los he tenido peores. 😉

      Abrazo grande, amiga.

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      • Totalmente de acuerdo, Jose. La palabra «odiar» es demasiado fuerte, pero es que «no me gusta» se queda demasiado corto para aquellos que ejercitan la falta de respeto por el entorno y la naturaleza, incluyendo a los seres humanos con los que nos toca convivir.

        Si te sirve de consuelo, creo que ni con 30 horas diarias me alcanzaría para todo lo que me auto-asigno. Pero me consuelo pensando que sería mucho peor si no se me pasaran más los días, si no tuviera nada que hacer y me «aburriera». He tenido que buscar para saber cómo se dice eso, es que no he usado nunca el verbo aburrirme. 🤣😂

        Un apapacho para disfrutar la semana.

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  6. Hola José Antonio. Entre que el mundo está como está y que el protagonista del relato parece que está peleado con el mundo, creo que poco falta para que el pobre hombre coja una úlcera de estómago jaja. Al menos Carlos Goñi le puso ritmo salero al asunto. Un abrazo.

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    • Hola, Jorge.

      El prota del relato es «muy yo» y no tengo la úlcera porque me lo tomo con filosofía y mucha música. 😅😂

      Te aseguro que casi todos son casos verídicos. Como decía el paisano Chiquito: «Está la cosa muuu shunga».

      Muchas gracias por pasarte y comentar.

      Un Abrazo.

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  7. Ayayay la vida modesna es mala para la salud, y más para la mental.

    Gracias ppor enlazar a la wiki para aprender que a los ñuses se les llama connochaetes. Que yo leí conocachetes 😂

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    • Hola, Noelia.

      Pues la cosa fue así: Quería comprobar que los Nús hacían estampidas y me salió la página de los conochachetes. 😂😝

      Palabrones que sirven para reírse, porque de memorizar, al menos yo, nanai de la China mandarina.

      Muchas gracias por pasarte y por tu sentido del humor.

      Abrazo grande.

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  8. Hola, José, has creado un micro tan sincero que parte el alma, y es que mientras más presentes y atentos estamos, vamos por la vida casi pasando desapercibidos por todos. A veces quiero pensar que tal como dices nos estamos haciendo invisibles, o será que la mayoría vive en otra esfera muy distinta a la nuestra, pues no se percatan de casi nada, ¿será que tampoco sienten ya?

    Aunque el odio no es bueno, al menos nos hace sentir vivos aún, del otro lado de su cara se encuentra el amor, así que mejor sentir algo (aunque sea odio) a no sentir nada y que ya todo nos sea indiferente.

    Me ha gustado escuchar esas verdades en esa canción. Un gusto venir a leerte y disfrutar tu micro musical y danzarin. Feliz término del mes.

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    • Hola, Idalia.

      El pacer es mío de contar con una lectora tan sensitiva como tú. Muchísimas gracias por tus palabras.

      La verdad es que, será cosa de la edad, pero cada vez encuentro más falta de empatía en el mundo. Cada uno va a lo suyo y los dolores ajenos importan bien poco. La educación y el respeto son muy importantes, por eso hay que saber ponerse en el «pellejo» de los demás.

      Me alegro de que te gustara mi alegato musical.

      Abrazo grande.

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  9. ¡¡Jose, leyendo esa tragicomedia y yo riéndome!!
    Y qué bien me ha sentado.
    Tengo la ventana abierta y al dejar de leer he vuelto al barullo que hay en la calle y además dos obras, una encima y otra en la plaza ¡¡horror!! 😉
    Genial como siempre. Abrazo grande y buena música.

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    • Hola, Amaia.

      Me alegra que le hayas visto el punto cómico al relato. Esa era la intención, más allá de desahogarme o contar mis historietas matutinas. 😅😂

      Creo que estamos tan acostumbrados a la contaminación sonora que solo nos damos cuenta en los pocos minutos de silencio que encontramos. Por eso será que me encanta la noche, cuando todo el mundo está acostado, incluso los escandalosos. Aunque mi calle no estuvo silenciosa ni durante la pandemia.

      Un placer haberte hecho reír y haber sido buena medicina. Eso es un regalo para mí.

      Abrazo grande.

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    • Hola, Rebeca.

      Oyoyoyyyy. Teniendo en cuenta que me identifico bastante con el personaje, no sé como tomármelo. Ná, es broma. 😜😅😂

      La verdad es que hay días que se levantan muy grises y cuesta espantar a las nubes tormentosas. Pero la música es el mejor remedio.

      Muchas gracias por pasarte y comentar; y me alegro de que mi relato te hiciera sonreír. Esa era la intención.

      Abrazo grande.

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    • Hola, Lulita.

      Mucha razón tienes. La verdad es que tenía bastante abandonado a este maravilloso grupo. Gracias al tintero, vuelvo a tararear sus canciones.

      Gracias por pasarte a comentar.

      Un Abrazo

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    • Agregado queda, Mantenlo.

      El problema es que aquí, en Cádiz, más que un Metro tendríamos un submarino, y los vecinos, algo mayores, son más de poner la novela tan fuerte, que invito a café todos los días a sus personajes. 😜😝

      Muchas gracias por tus comentarios y me alegra que te haya gustado el relato.

      Un Abrazo.

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